Sé que estoy rota. Sé que me va a costar unas cuantas
primaveras mejorarme. Sé que estás cosas pasan, pero siento que pasan tan
lento. Y todo es como un vaivén de sentimientos. Como las olas del mar
rompiendo en las rocas; furiosa conmigo, con el mundo, con ellos. Pero besando
suavemente la arena, dejando espuma por todas partes, dejando lágrimas por
todas partes.
Dejándolo todo.
Dejándome sin nada.
Pero si algún día llego a curar, si este otoño quiero tu
nombre en mis labios, ¿estarías dispuesto a esperarme? ¿Aunque la marea se
agite y la espuma aumente? ¿Aunque no aguante y quiera vaciar todo el mar?