lunes, diciembre 15

12:00 PM

¿Por qué cuando pienso que ya tengo más o menos definidos mis ideales y mi vida empieza a tomar un camino recto y sin grietas, llega alguien a empujarme fuera del sendero y todo está fuera de foco?

Debo ahogarme en otro mar, pero es imposible encontrar uno que me guste más que el de sus ojos.

Nada está nítido, y es contradictorio. Se supone que con esta serie de eventos llevados a cabo sin plan alguno, al menos algún tipo de mejora debía haber en mi exasperante vida; pero no. Aún con tantos problemas resueltos y tantas metas logradas, mi vista se nubla y no alcanzo a ver más allá.

Lo único que puedo ver eres tú, pero no sé si tus ojos también me miran de frente.

Pero hay algo que me tiene tan distraída, un universo totalmente desconocido. Me gusta pensar que es mi universo y de nadie más; algo así como que yo lo conquisté y por ende es de mi propiedad.
Este universo tan peculiar tiene dos mares, nada más; pero son los mares más hermosos que he visto en mucho tiempo. Llenos de sinceridad y torpeza, se han convertido en mi par de mares favoritos, pero en ellos se me olvida como nadar.

Abrázame y hazme olvidar todo.

Últimamente, todo gira en torno a él, a mi universo. Pero aquí no se respira aire común, ni si quiera oxígeno; aquí se respira confusión. Se respira su risa grave y sus cabellos alborotados. Se respira la incertidumbre de saber; simplemente saber. Y a veces pienso que saber sería peor que no saber, pero no puedo evitarlo; quiero saber si me quiere tanto como yo lo quiero a él.

Eres un misterio y ni si quiera lo sabes. Eres mi misterio y tal vez no te quiero resolver.

Todo sigue nublado y tus abrazos parecen ser lo único que disipa la niebla. Creo que tengo un problema de adicción a ti. Esto es ilegal. Creo que ni si quiera me quieres...

Te odio. Me haces sentir como una niña, confundida y perdida. Pero eso es lo que tú eres; un niño, confundido y perdido.

Dime que me extrañas, aunque nunca te hayas ido. Dime que me quieres, aunque no creas que lo sigas haciendo por mucho tiempo. Dime que esta vez no me equivoqué, que contigo estoy haciéndolo bien, aunque mi camino este fuera de foco y la niebla no me deje ver...


Quiéreme como yo te quiero...