jueves, enero 11

Day 1: list 10 things that make you really happy

Las pondré en cuenta regresiva porque aunque todas las cosas de esta lista me hacen feliz de maneras muy distintas, creo que merecen tener un puesto y un grado de importancia. Oh, y pondré también la traducción en francés porque quiero y puedo.

10. Los animales (les animaux). No puedo ser una persona seria si tengo cerca a un perro, un gato, una tortuga, una cacatúa, un reptil... lo que sea. Creo que los animales que puedes encontrar normalmente me alegran mucho los días. No me he encontrado un cocodrilo mientras camino por la calle. Probablemente ese no me haga tan feliz...

9. Dormir (dormir, qué fácil). Es simple, se me da con facilidad. Y si es cuando estoy muy muy muy cansada, mejor. Es hermoso.

8. Comer algo que haya cocinado, ¡y que me guste! (manger de ma casserole et que j'aime). Es un logro que disfruto en muchos sentidos.

7. La playa (la plage). Tuve la suerte de nacer en un país de Centro América con hermosas playas y vivir casi toda mi vida en otro país con aún más hermosas playas y un clima espectacular. Sentir el sol quemándome la piel y la arena entre los dedos de mis pies... me encanta.

6. Conocer nuevos lugares (voyager). Hace no tanto tuve la oportunidad de viajar con mi familia a New York City. Caminamos tanto durante esa semana que terminé aprendiéndome las calles y las direcciones de algunos lugares. 

5. El cielo (le ciel). Las nubes, los colores de un atardecer o amanecer. Simplemente ver las nubes nadar lentamente sobre un lienzo azul me da una paz inmensa. Incluso me gusta el cielo cuando está lloviendo y todo toma un matiz gris y apagado. Los rayos, los arco iris, la luna y las estrellas -regálenme un helicóptero para poder verlos más de cerca-.

4. Un beso (un bisou). Pero no de cualquiera (si, ya quemé esa etapa de mi vida *eye roll*), sino de alguien que me haga sentir especial, de alguien que me rompa los esquemas y que me haga reír. Un beso con significado. Los abrazos causan más o menos el mismo efecto en mi. 

3. Tener buenos amigos y estar consciente de ello. Más de una vez he estado hablando con mis amigas, o riéndome hasta llorar con cierta persona y durante un milisegundo me detengo a pensar en lo afortunada que soy de tener a ese individuo en mi vida en ese momento y se me ablanda el corazón. (No encontré una palabra para resumirlo)

2. ¿Alguna vez han jugado cualquier juego de espías y después de varias horas jugando, finalmente aparecen en la pantalla las letras verdes que rezan "mission accomplished" (mission accomplie)? Bueno, es precisamente eso de lo que hablo. No del juego, sino de haber cumplido con un reto y salir triunfante. Después de tantas lágrimas, sudor y sangre poder llegar a tu cama y cerrar los ojos con una sonrisa porque sabes que lo lograste. Es sinceramente una de las mejores sensaciones del mundo. 

1. Cantar (chanter). Estar sobre un escenario. En el 2016 estuve sobre las tablas del Teatro Trasnocho de Caracas. Solía presentarme con frecuencia ahí junto con otros cantantes que estudiaban conmigo en una escuela de especializada en performers. Esa fue la última vez que estuve ahí con ellos, pero aproveché cada segundo. Algo que nunca olvidaré de esa noche fue cuando escuché al público cantar conmigo. Me dan escalofríos de recordar el momento.

30 day writting challenge

En otro momento de mi vida probablemente me hubiera parecido algo estúpido hacer algo como esto, pero en el último año he aprendido que aunque encontrar una zona de comfort me da estabilidad emocional, no puedo estar escondida intentando estar a salvo el resto de mi vida. Al fin y al cabo, las grandes cosas se logran en momentos de crisis.

Es gracioso porque intenté empezar esto hace un par de meses y fallé, fallé completamente. 
Mi error fue que no publiqué lo (poco) que escribí. No es como que aquí tengo una gran audiencia, pero creo que el hecho de subirlo a mi blog le daría más seriedad al asunto o tal vez hubiera sentido la presión de cumplir con un reto o una promesa más o menos pública. 

Sin más que decir, aquí comienzo este reto creativo. No quiero tener expectativas al respecto, pero si espero aprender mucho durante este mes, sobretodo espero aprender de mi misma. Y bueno, para ser honesta espero que quien sea que me lea durante estos 30 días al menos se divierta con mi torpedad. 

Hoy más tarde subiré el primer día. 


lunes, enero 8

Ejercicios espituales y reflexiones siderales

del 2015...

He dicho antes que todas las personas son un universo con millones de galaxias dentro. Hay una interminable cantidad de estrellas brillando dentro de cada uno de nosotros, con las respectivas órbitas rodeándonos y un vasto silencio que llena el espacio en nuestro interior. Puedes ver cosas hermosas como estrellas apresuradas que en su camino van dejando rastro y galaxias intentando acercarse unas a otras. Pero como en todo universo, también hay colisiones, lluvias de meteoros y explosiones de magnitudes inexplicables que no dejan nada.


Entonces, ¿cómo cambias la vida de una persona?


Te introduces a navegar en su universo, descubres los planetas de cada galaxia; hay vida en cada uno de ellos, hay colores y secretos. Te quedas para ver la colisión entre dos esferas luminosas. Te quedas lo suficiente para ver una estrella morir, haciendo implosión frente a tus ojos... Te quedas lo suficiente para ver un agujero negro destruyendo una galaxia completa. Solo entonces podrás comenzar a construir constelaciones con los mejores destellos, podrás ir a sus lunas, al lado mas oscuro y frío de cada una, y entenderás al fin por qué a veces los atardeceres no son tan brillantes o por qué llueve en pleno agosto.

lunes, julio 31

Necesario.

Necesito una ducha caliente.
Dije que iba a escribir más seguido, pero, ¿adivinen quién no ha escrito un carajo?
Necesito urgentemente una ducha caliente. De esas que te queman la piel, te queman hasta las entrañas y te limpian de todo. Necesito una limpieza extrema, dentro y fuera.
¿Ves? Esto es lo que sucede cuando tienes tanta mierda adentro y no dejas que salga. Tan fácil que es agarrar un lápiz y un papel, o tocar un par de acordes, o abrir tu maldita boca.
Necesito querer limpiarme, necesito querer cuidarme, necesito querer quererme. Con urgencia.
Tantas veces leemos en las revistas y nos dicen en la televisión que debemos querernos primero para querer a los demás, y que debemos cuidarnos desde temprano para vivir con mejor salud más tarde. Y aún escuchándolo y leyéndolo tantas veces, aún estando casi grabado en nuestras cabezas, vaya que cuesta llevarlo a cabo.
Cuesta conocerse a uno mismo. Por lo menos a mi me cuesta. Y mucho.
Antes solía pensar que lo hacía, pero creo que he cambiado tanto desde la última vez que llegué a pensar eso..
Hoy ya no sé cuáles son mis límites, ya no sé medirme. No sé exactamente qué me gusta y qué no, porque estoy siempre alegando que estoy abierta a nuevas sugerencias.
Tal vez debería centrarme a un solo estilo y apegarme a él (y probablemente me cansaría muy rápido).
Ya no sé cómo catalogar mi relación con mi mamá, nunca estoy segura si lo que digo es correcto o no, ni si lo que voy a hacer es éticamente correcto. Ni si quiera sé si me importa que sea ético.
Antes podía considerarme una persona impulsiva y aventurera; ahora sólo queda una sombra de esa persona.


Y está bien no conocerse. Está bien sentirse perdidos. Está bien no saber bien quién eres.
Porque cambiamos todo el tiempo, porque no somos los mismos de ayer, ni seremos iguales a los de mañana.
Porque es parte de vivir conocerse una y otra vez.


Dejemos que la vieja yo y la nueva yo se den un apretón de mano para estar en paz.

martes, julio 11

Indiferente.

Nunca verás una flor que se resista al vaivén que le produce la caricia del viento. Jamás va a faltar un pez que en el río luche contra la corriente, ni un árbol que en otoño se desnude ante el creciente frío. No podrás encontrar un girasol que sea indiferente frente al astro que lo llama, que le pide que muestre sus vivos pétalos. 

Nunca verás a la naturaleza ser indiferente ante la fuerza que la mueva.


¿Por qué debemos ser nosotros indiferentes, aún siendo parte de la tierra? El hombre que se resiste a la fuerza de la rabia, que niega la tristeza que lo alberga, que pretende no sentir felicidad; el hombre deja de ser hombre aún cuando su corazón sigue bombeando sangre, y solo bombea sangre. Nada lo mueve, nada lo llama, no vive la lucha, no sale victorioso ni perdedor. Tal vez ni vive. Tal vez no ve colores, pero ni se le parece al animal.

Y ¿como pasa tanto tiempo el hombre viviendo sin vivir, sin si quiera percatarse? ¿Como logra mantener encerradas tantas fuerzas, tantas emociones, tantos sentimientos, sin explotar y dañar todo lo que lo rodea?

Simplemente, no lo logra.


lunes, mayo 16

4 meses.

Sé que estoy rota. Sé que me va a costar unas cuantas primaveras mejorarme. Sé que estás cosas pasan, pero siento que pasan tan lento. Y todo es como un vaivén de sentimientos. Como las olas del mar rompiendo en las rocas; furiosa conmigo, con el mundo, con ellos. Pero besando suavemente la arena, dejando espuma por todas partes, dejando lágrimas por todas partes.
Dejándolo todo.
Dejándome sin nada.
Pero si algún día llego a curar, si este otoño quiero tu nombre en mis labios, ¿estarías dispuesto a esperarme? ¿Aunque la marea se agite y la espuma aumente? ¿Aunque no aguante y quiera vaciar todo el mar?

Tal vez puedas abrazarme tan fuerte que juntes todas mis partes. Tal vez puedas besarme tantas veces que olvide su nombre.

Tal vez...

miércoles, mayo 13

Sad eyes Babe

Descubrí hace poco que me encantan tus ojos.
Yo suponía que no existía un par de ojos capaces de hacerme vibrar, pero vaya que estoy equivocada (y vaya que fue una suposición apresurada).
Hasta hace muy poco, pensaba que no habían ojos que me vieran el alma, que me hicieran sentir algo...

... pero ayer vi los tuyos, y que bonitos son tus ojos.
Sentí la energía de un simple color con una sola mirada.

Grandes, de un color almendra cálido, enmarcados en espesas pestañas largas, mirándome desde aquella esquina poco concurrida, quemándome la piel. Y no puedo evitar sentirme una mierda, porque estoy vacía y no tengo sentimientos, porque sé que tu matarías por escucharme decir todo esto en voz alta, porque sé que la primavera se acaba y los colores se van con la nieve después del otoño; y vuelve todo a ser tan gris...

para mí
no hay color
más lindo
que el de tus ojos.

martes, abril 28

Cloudy

He perdido el interés en las cosas que antes amaba. He perdido la motivación, el respeto por mi misma -porque se que el amor por mi persona lo perdí hace mucho-. He perdido horas de sueño por quedarme despierta pensando, y pensando, y pensando... He perdido la confianza que con tanto trabajo construí. Siento que, más que perdidas, esas cosas fueron arrebatadas de mis manos. Como mis ganas de vivir; esas te las quedaste en el bolsillo de tus jeans.
Siento que perdí melodías, gasté acordes y desgarré mi garganta en vano. He perdido el sentido de todo mi esfuerzo. He perdido la noción del tiempo. Las semanas se pasan muy rápido, o los días parecen ser eternos.

domingo, abril 5

Mátame.

Me gusta el peligro -de vez en cuando-, supongo que por eso estoy contigo. Aunque no sé sí esto que hacemos es ''estar'', pero me gusta. No me gustas tu, pero me gusta lo que hacemos, las cosas que decimos, cómo nos tratamos.

Me gusta como me besas, mas no me gustan tus labios.
(Miento, la verdad si me gustan)

Y es extraño, porque me han advertido tanto de ti, y soy consiente de lo que has hecho, pero aún así te busco, porque la verdad es que estoy buscando algo que me mate. No me bastan el alcohol, los cigarros, las horas inconsciente... ahora también entras tu en la lista.
Les avisaré cuál me mata primero.


domingo, marzo 15

SinsentidO

ODIO SER SOLO UNA MANCHA ESTÚPIDA DESAPARECIENDO EN TU CAMISETA FAVORITA. ODIO SER SOLO UN RECUERDO QUE NO RECUERDAS NI EN SUEÑOS.
ODIO QUE APAREZCAS HASTA CUANDO CIERRO MIS OJOS. ODIO SENTIR LA CULPA.
ME ODIO A MI Y TE ODIO A TI. Y no hay nadie que pueda cambiarlo.

jueves, diciembre 25

''If you're sad, baby, I will kiss the sad out of you''

Before you came, everything was so quiet, but so wrong. Maybe now it's still wrong, but everything is quiet and loud, all at the same time. But loud means life, and life means that I have a beating heart, that I have feelings. I thought they were dead already... but then you came.

I've come to the conclusion that I seriously look forward to fuck things up, mess with my own head. I don't even know why, but every single time things seem to be working as they should, without rushing up or slowing down, I say or do something. Just something. And that something ALWAYS fuck things up.

I'm not checking my phone today. I'm not reading your texts. Because I know last night I fucked up. I fucked up your mental image of me, I fucked up the way you used to think about me, I fucked up my mental health (actually, that's old news) and my body health (that's old news also since I'm drinking so hard to get you out of my head). And I did all of that with hundreds of miles and an entire sea between us... And that's what I do, I fuck things up and then I don't know how to fix it, because if I did know how to do it, I wouldn't be broken for such a long time.

But what you do... God, damn it, you do my world. You fuck my head up, but I think I love you. You don't even have to try, you already make me happy. I hate your mixed signals.
You make me feel sad too, also confused, and angry, and you make me feel pathetic but so special. 

I'm such a fool. I hate loving you so much.

But I can't understand how people haven't realized how good you are, how adorable you are inside and outside. I know you are a beautiful soul trapped in a sad life, but that makes you even more perfect. How is it that I'm the only one who's falling for you? How is it that I'm the only one who knows how good your hugs are? I want all your hugs all the time. I hate that you are so far away.

I hate that I want you so much. I crave you. You don't even know how much I desire your body, how much I'm dying to know the taste of your lips and to feel your skin beneath my hands. My fingers cry for your hair to be tangled in them. It’s like you’re air and I can’t breathe. I need you here. I want to be so close to you, kiss you until you moan into my mouth.

I want you to crave me. But I also want you to love me.

Why do you have to be so sad and so beautiful? But we are all gonna die so kiss me anytime soon.


lunes, diciembre 15

12:00 PM

¿Por qué cuando pienso que ya tengo más o menos definidos mis ideales y mi vida empieza a tomar un camino recto y sin grietas, llega alguien a empujarme fuera del sendero y todo está fuera de foco?

Debo ahogarme en otro mar, pero es imposible encontrar uno que me guste más que el de sus ojos.

Nada está nítido, y es contradictorio. Se supone que con esta serie de eventos llevados a cabo sin plan alguno, al menos algún tipo de mejora debía haber en mi exasperante vida; pero no. Aún con tantos problemas resueltos y tantas metas logradas, mi vista se nubla y no alcanzo a ver más allá.

Lo único que puedo ver eres tú, pero no sé si tus ojos también me miran de frente.

Pero hay algo que me tiene tan distraída, un universo totalmente desconocido. Me gusta pensar que es mi universo y de nadie más; algo así como que yo lo conquisté y por ende es de mi propiedad.
Este universo tan peculiar tiene dos mares, nada más; pero son los mares más hermosos que he visto en mucho tiempo. Llenos de sinceridad y torpeza, se han convertido en mi par de mares favoritos, pero en ellos se me olvida como nadar.

Abrázame y hazme olvidar todo.

Últimamente, todo gira en torno a él, a mi universo. Pero aquí no se respira aire común, ni si quiera oxígeno; aquí se respira confusión. Se respira su risa grave y sus cabellos alborotados. Se respira la incertidumbre de saber; simplemente saber. Y a veces pienso que saber sería peor que no saber, pero no puedo evitarlo; quiero saber si me quiere tanto como yo lo quiero a él.

Eres un misterio y ni si quiera lo sabes. Eres mi misterio y tal vez no te quiero resolver.

Todo sigue nublado y tus abrazos parecen ser lo único que disipa la niebla. Creo que tengo un problema de adicción a ti. Esto es ilegal. Creo que ni si quiera me quieres...

Te odio. Me haces sentir como una niña, confundida y perdida. Pero eso es lo que tú eres; un niño, confundido y perdido.

Dime que me extrañas, aunque nunca te hayas ido. Dime que me quieres, aunque no creas que lo sigas haciendo por mucho tiempo. Dime que esta vez no me equivoqué, que contigo estoy haciéndolo bien, aunque mi camino este fuera de foco y la niebla no me deje ver...


Quiéreme como yo te quiero...
Maldita sea la primera vez que te besé, y maldeciré hasta la última vez que lo haga.
Malditas sean todas y cada una de las veces en las que cierre los ojos y sienta mis labios en carne viva y mi piel en llamas bajo tu tacto.
Malditas sean cada una de las veces que en mi cabeza reproduzca la sensación de tus dientes sobre mi cuello, cómo si este fuera pan y tu estuvieses muriendo de hambre.
Maldeciré todas las veces que desee repetir cada segundo de esa noche.
Y maldito seas tu, por hacerme sentir tan vulnerable, tan deseada y tan usada al mismo tiempo.

Pero te invito a maldecir mi nombre, para que así, cada vez que lo pronuncies, tus labios ardan venenosos y el dolor te nuble la vista, el deseo te inunde hasta la coronilla y yo sea la dueña de tu maldita cabeza.

sábado, octubre 25

Extrañarte y no morir en el intento

En un momento estás aquí a mi lado, riendo; parpadeo y ya no estás. Te vas y siento que te llevas una parte de mí, una parte que tiene tiempo viviendo en ti, una parte de mí que late dolor y sonríe, como yo cuando mis ojos se encuentran con los tuyos, que, aunque marrones, nunca están oscuros, siempre tienen aquella chispa hermosa de esperanza que yo perdí y aun no encuentro. Espero que jamás la pierdas, porque te sienta muy bien.

Creo que nunca había visto tantos días nublados en esta ciudad siempre tan calurosa y soleada. Tal vez el cielo se siente como yo, y no hay mejor forma de representar mis sentimientos y pensamientos que con días constantemente lluviosos, apagados, pesados. Las gotas de lluvia, a veces tan pesadas y furiosas, a veces tan ligeras y sin fuerza. 

Aprovecho cada segundo como si en cualquier momento desaparecerás de entre mis brazos, como si en cualquier momento ya no sentiré tu cabeza sobre mi pecho, mis brazos caerán al aire, pesados, extrañando a lo que antes envolvían con tanto esmero; y siento que debo apartar toda tristeza de mi cara porque quiero sentir el efecto de todas y cada una de las sonrisas que me saques -como siempre has logrado con una facilidad inexplicable-. ¿Qué pasará cuando ya no estés para secar mis lágrimas? Ya ni si quiera puedo detenerlas, cierro los ojos y aun así consiguen escapar entre mis parpados para correr por mis mejillas. Debería comenzar a acostumbrarme, porque estoy segura de que las veré más seguido, cuando a ti ya no te pueda ver, cuando ya no te pueda abrazar, cuando ya no te pueda hacer reír.

Maldición, aún te debo mi vida entera, porque salvaste la mía más veces de las que realmente quise terminarla. ¿Cómo podré pagártela con tantos kilómetros de distancia? Tal vez no será imposible, pero tampoco será tan fácil como respirar y las dos sabemos eso. 
Entonces quedo en deuda contigo -y por mucho que lo niegues, seguirá siendo así hasta que te pague-, quedo incompleta y a la deriva. Y sé que no seré la única que se sentirá así, pero también estoy segura de que ninguna comprenderá completamente lo que yo siento. 

Mi silencio no puede ser más expresivo, mi supuesta indiferencia no puede ser más falsa y el hecho de que todo este proceso me está matando por dentro no puede ser más cierto. 

No hay mirada más pura que la tuya, no hay sonrisa más sincera que la tuya, no hay abrazo más reconfortante que el tuyo y no hay persona más maravillosa que tú. Eres y serás -o eso quiero creer- la mejor amiga que haya tenido en mi vida entera, y no miento. Nadie me conoce tan bien como tú y nadie nunca se quedó a mi lado después de conocerme plenamente, solo tú. Y por eso te doy las gracias. Por los innumerables consejos sobre todo, pero gracias por todo, absolutamente todo, hasta por los sermones, por mis disgustos, por las discusiones; por todo. Nunca lo olvides.

Y te amo. Me da igual lo que piensen las otras personas, me da igual lo que digan de mí, te amo y jamás amé a otra persona -ajena a mi familia- como te amo a ti. 

Jamás abandones el baile, la música, jamás abandones la felicidad ni tu sonrisa y, sobretodo, jamás abandones el pedazo de mí que te llevas, a donde sea que vayas, jamás lo abandones.


P.D.: Esto está tan desordenado que no hay duda de que fue escrito por mí...

sábado, septiembre 6

Todo menos amor (la vida de una canción)

Era un tarde fría, de esas en las que a ella le gustaba encerrarse en casa y tomar té mientras contempla las gotas de lluvia correr sobre el vidrio de la ventana mientras él la contemplaba, pero hoy no era de esas tardes; definitivamente esa era una tarde diferente. La lluvia atravesaba sus mechones de cabello y le mojaba el abrigo, pero sorprendentemente no apagaban el cigarro que ansiosamente posaba entre sus labios.

''Lo nuestro era algo momentáneo, se suponía que sería divertido'' resonaba su dulce voz en su cabeza, repitiendo lo que ella le dijo hace unos minutos en aquel café, justo antes de que comenzara a llover, justo antes de que lo destrozara en mil pedazos.

''Lo nuestro era de un par de noches, y… Yo no te amo, lo siento''

Sus pasos resonaban sobre el asfalto mojado mientras caminaba sin rumbo, irónicamente buscando algo de paz para su alma y su corazón roto. En su cabeza se proyectaban como una película todos los momentos que disfrutó con ella, pero principalmente, la noche en la que sus curvas fueron su delirio y la hizo suya a la luz de la luna. Ella no se quedó para el desayuno… Él sabía que estaba muerto porque era la sonrisa que no volvería a ver, su sonrisa, la que lo mantenía con vida. Y era esa misma sonrisa que él podía dibujar tan fácilmente en su bello y triste rostro… pero al parecer no fue suficiente.


Miró el cigarrillo con indiferencia. ''Mientras no tenga un corazón, nadie será capaz de romperlo'', dijo en un susurro al viento, y este era tan fuerte que parecía llevarse literalmente sus palabras al segundo en el que las pronunciaba. Y así como el viento se robó su pensamiento en un soplo, su corazón se consumió en las cenizas que caían sin ser vistas en aquel asfalto mojado que sostenía sus pisadas, al igual que caían las gotas que mojaban también su balcón, en donde una mañana le confesó sus sentimientos a esa quien buscaba todo menos amor; su amor.

martes, septiembre 2

Intoxicadas reflexiones de un alma perdida

Maldición, mi cabeza va a explotar. Tengo alrededor de unas tres horas sintiendo las palpitaciones a lo largo de mi frente y en mis sienes. Puta sea, me duele. Pero, a decir verdad, esto me lo busqué yo al fondo de esos numerosos vasos llenos de ron, al comienzo de cada colilla de cigarro que gasté. Tengo los pensamientos revueltos, no puedo dormir. Pensé que hoy sería una de esas noches en las que la ebriedad con la que intrépidamente llegué a mi casa me haría caer derrotada por el sueño antes de la media noche, pero aquí estoy, a las 3 de la mañana, intentando apaciguar mis penas, que en realidad no son más que preocupaciones sin sentido. Y las llamo así, ‘’sin sentido’’, porque la mayor parte de estas preocupaciones son sobre cosas del pasado, que ya no puedo cambiar, que afectaron mi vida y ahora tengo que lidiar con las consecuencias. Es un poco estúpido que me preocupe tanto por algo que ya ocurrió, pero es eso lo que me impide dormir esta silenciosa noche de verano.

Me gustaría que lloviera, me gustaría tener un cigarro entre los dedos y no mi cordura resbalándose entre ellos. Me gustaría saber que decir en el momento apropiado y dejar de meter la pata en tantas situaciones.
Me gustaría saber tomar las decisiones correctas, pero supongo que son las malas decisiones las que nos hacen ser quienes somos. Tal vez ahora me moleste el hecho de no tener algo de experiencia con la vida para saber cómo reaccionar y que decir, pero tal vez luego en el futuro no solo sepa reaccionar a mis situaciones, sino también a las de los demás y pueda aconsejarles.
Creo que me gustaría tener esa experiencia ahora, creo que he metido la pata este último mes más de lo que lo he hecho en toda mi vida.


La verdad, eso es algo imposible. Durante toda mi vida he hecho muchos desastres...

miércoles, agosto 6

Decepcionante.

Vacío. ¿Cómo es posible que algo tan hermoso como un abrazo llegue a ser tan vacío? Seco, indiferente, como si las dos personas que se abrazan jamás cosecharon sentimientos entre esos brazos que se rodean con cierta fuerza.
Un abrazo debería causar algún efecto en las personas que lo realizan. Calidez, un pulso acelerado, una sonrisa, un suspiro de alivio, un par de párpados cerrándose mientras se aumenta la fuerza con la que se tiene al otro en tus brazos, y hasta tal vez pudiese despertar la rabia, la melancolía, un par de lágrimas, o tal vez un mar de ellas, pero... nada. Ni una sola mirada de remordimiento, ni una gota vacilando en el borde de mis pestañas, ni una sonrisa verdadera. Simplemente, nada.
Qué triste, ¿verdad? Decepcionarse con un abrazo, con algo que consideras tan puro, que llena de vida y luz a quién lo recibe, algo que adoras recibir en todo momento. Pero sobretodo, es desconcertante. Desconcierta caer en la cuenta de todo lo que alguna vez sentí con esa persona, y ahora no fui capaz de sentir ni un mínimo vuelco de mi corazón.

Fue como si nunca me hubiese importado.


Y me pone a pensar, ¿nunca me importó? Y sin pensarlo dos veces, respondo ''si, me importó'' con contundencia. Lo tengo muy claro. Es más que obvio que esa persona llegó a importarme más que mi propia persona, más que mi propia vida. Y claro, fue exagerado. Gasté tantos sentimientos en esta persona, que al momento de darle un abrazo, el acto que sería un cierre de ciclo, un abrazo que venía siendo premeditado días atrás, con el fin de prepararme psicológicamente para él... Pero resulto ser que no tuve que defenderme contra los sentimientos de culpa y melancolía, porque no existieron, ni esos, ni otros. Simplemente no existieron sentimientos en un abrazo que esperaba desbordar aquellas lágrimas, tal vez una sonrisa tímida en señal de tregua. Y, pues, no. Fue vacío. Apretado como el dolor que oprime mi pecho, pero vacío, como mi rostro inexpresivo lleno de cicatrices.

martes, agosto 5

Pensamientos estúpidos de una persona estúpida

Las personas me dicen que soy estúpida. Estúpida, porque en estos últimos meses he hecho cosas diferentes, cosas que podrían perjudicar mi reputación si me descuido, cosas que no haría normalmente una persona como yo, pero de alguna forma, ser estúpida me hace sentir algo.
Estoy tan vacía, tan llena de nada, que todas estas decisiones arriesgadas, todos los comentarios no premeditados y todas las acciones hechas por simple impulso me han hecho sentir tanto... me han hecho sentir viva.
Y estarás pensando ''Decir esto la hace ver más estúpida aún'', pero ¿cómo te sentirías si no encontraras nada más en tu interior que oscuridad, que tristeza y soledad durante tanto tiempo? ¿Cómo reaccionarías si de pronto consigues llenarte de vida, de la luz cálida que tanto te hacía falta con un acto que activa tu adrenalina, que acelera tus latidos en menos de unos minutos, con una acción peligrosa, ''estúpida''?

Entonces llego a la conclusión de que en este momento de mi vida, mientras sigo sumida en una oscuridad que me oprime el pecho, me gustaría seguir siendo ''estúpida'', mientras eso siga llenándome, mientras no consiga una estupidez con nombre y apellido que me no me llene de la alegría falsa que todas estas cosas me dan.. Mientras no la consiga, seguiré llenándome de alcohol, besos que no deberían ser míos, humo de cigarro, noches veraniegas con sabor a risas secas y miradas sin censura. Seguiré llenándome de palabras hermosas y melodías perfectas, que parecen ser lo único que mantiene mi inocencia atada a mi muñeca.

miércoles, julio 16

Abrir cuando me extrañes:

Te confesaré algo. En esas clases como Historia Universal o Religión, en las que no se suele hacer más que leer y escuchar a la profesora hablar de su materia, producir sueño y aburrimiento, en esas clases me pongo a pensar, y si, ya sé que está mal no prestarle a esas clases, pero mis pensamientos me llevan a otro mundo y me hacen reflexionar mucho. En una de esas clases, mientras pensaba en mi propia nube, muy lejos del salón de clases, me pregunte como sería mi vida si en ese mismo instante se abriera la puerta y entrara alguien a decirme que debía recoger mis cosas porque me iría del país.
Además de quedarme en shock, también lloraría, por su puesto. Lloraría de la felicidad, pues ya no estaría viviendo en un país tan roto y corrupto y junto con mi familia, podríamos quitarnos ese peso de los hombros, pero sobretodo, lloraría por todo lo que estaría dejando atrás. Mi casa, en donde crecí y viví hasta ese momento, los recuerdos creados en esas paredes, la ciudad tan particular en la que me criaron, en donde la gente es extrovertida y todos procuran no sacar el celular para que no se los roben, el colegio en donde me eduque casi toda mi vida, el colegio religioso que tanto odie, pero no sería hasta ese momento en el que me diera cuenta de tantas cosas buenas que me enseño, cosas únicas que solo enseñan aquí, las compañeras que iba conociendo durante cada año escolar, mi promoción que solo desde ese día empezaría a amar, y por supuesto, las amigas que con las que reí, llore, salte, dormí y sufrí. Las que me dieron todos los abrazos que necesite, las que siempre estaban ahí apoyándome, las únicas que se reían de mis chistes malos, las que me tenían paciencia, y me secaban las lágrimas con obstinación contenida por el amor que me tenían. Por su puesto que ese amor era mutuo, correspondido, porque si no ya me hubiese ido sin derramar una lágrima. Pero como no era así, como las amo tanto, lloraría demasiado.
Pero te preguntaras ¿Por qué llorar tanto por una persona que será remplazada y olvidada en cuanto uno se acomode en su nuevo hogar, en su nuevo país? Pues la respuesta, aunque es muy lógica, no es fácil de notar. A esas niñas las conocí en mis peores días (o por lo menos ese es mi caso). Las conocí cuando morir parecía la única salida (si, así de mal me sentía en ese momento de mi vida), pero esas niñas se metieron bajo mi piel en silencio y cuando me di cuenta, ya las quería demasiado como para alejarme. En ese momento, para mí, eso era un gran error, porque mi plan era dejar este mundo y no podía encariñarme con nadie, pero esas niñas me mantuvieron con vida, sacándome sonrisas, preocupándose por mí, ayudándome en todo lo que estaba a su alcance, siendo mis ángeles. Cuando ya me encontraba mejor, el amor que sentía por ellas parecía casi imposible, pero ¿Cómo no amar a las personas que me salvaron la vida más de una vez? Aunque con algunas hablaba más que con otras y a estas les contara más de mí que aquellas, todas me producían la misma sensación, un calor indescriptible que me hacía sentir cómoda, me hacía sonreír sin esfuerzo y sorprendentemente me hacían olvidar todos y cada uno de mis problemas.

Ahora no sé si me comprendes. ¿Te das cuenta de porque lloraría tanto por ellas? Y no solo eso, también, tantos recuerdos tatuados en mi corazón, tantas carcajadas que nos dejaban sin aire, tantas discusiones estúpidas, todos los consejos que gastamos mutuamente, y todos y cada uno de los abrazos que nos dimos. Todos esos abrazos significan algo para mí, significan amor incondicional hacia unas hermanas con diferentes madres, significan confianza. Yo sé que siempre poder contar con cada una de ustedes. Aunque todas sean tan diferentes, hay algo que las caracteriza a todas; ese gran corazón en el que me dejaron entrar y del que espero nunca salir, porque ustedes de mi corazón jamás van a poder salir.
Gracias por todo lo que me han dado, todo lo que me hicieron aprender. Espero haberlas ayudado a ustedes también y espero haberlas hecho sentir tan bien como ustedes me hicieron sentir el día que me recibieron en aquella mesa de mármol rojizo.

Las amo, niñas, y aunque no me esté yendo a ningún lado, una parte de mí se queda con cada una de ustedes y esa parte siempre las va a amar. Siempre van a ser mis niñas :)


Con amor, SP.

Lirio...

Hace un tiempo encontré una flor en mi camino, blanca como la nieve, pero rota, decaída. Yo pensé que con un poco de amor, la delicada flor volvería a ser tan hermosa como siempre, entonces decidí quedármela y cuidarla. Le di todo mi amor y un espacio en mi vida. Sabía cuándo le gustaba tomar sol, cuánta agua necesitaba, la fragancia que me regalaba. Éramos, por decirlo así, muy unidas. Pero muy tarde me di cuenta de que aquella flor nunca mejoraba. Sus pétalos blancos siempre serían ásperos y su tallo siempre tendría espinas, pero el afecto que le guardaba a mi flor me cegaba.
Yo también estaba rota, como mi delicada flor blanca, y de alguna manera, me sentía identificada con ella, sentía que eso nos unía mucho. Pero que unión tan destructiva la nuestra...
De vez en cuando, me daba cuenta de lo cansada que me sentía, y evaluando mi vida, comenzaba a ver como mi florecilla consumía mi poca energía. Pasaba mucho tiempo cuidándola, preocupándome por su salud, y a veces, me consumía el simple hecho de querer ser tan hermosa como mi flor, pero me mantuve en silencio y seguí cuidándola con amor, ignorando mis pensamientos.
Un día, agotada, comencé a escuchar lo que mi voz interna me susurraba, y muy egoístamente, dejé de cuidar a mi flor. Dejé de ponerla al sol en la tarde, dejé de cambiar la tierra en la que dormía, dejé de prestarle atención. Solo le daba lo vital, agua, todas las mañanas, y desaparecía por la puerta de madera durante todo el día sin dar explicaciones. Eventualmente, mi flor comenzó a morir, deprimida y solitaria. Yo ya no podía mirarla directamente, porque la mezcla de sentimientos en mi interior me hacía querer vomitar. Era un poco de culpa, el dolor que me producía verla así y saber que ya no podía hacer más nada para mejorar a mi terca flor, tristeza al darme cuenta de lo egoísta que fui, envidia, pues todavía anhelaba la belleza que la flor poseía y yo jamás podría obtener, un poco de felicidad, pues debía admitir que un peso había sido removido de mis hombros. Pero ¿por qué todo comenzó a empeorar poco a poco? ¿Era el karma el que atacaba? Cada vez que por equivocación mi mirada se posaba en la flor que ya no era mía, me invadían unas ganas enormes de llorar, recordaba todas las tardes bonitas que había compartido con mi flor, toda la felicidad que mi flor me dio, pero luego volvían zumbando como abejas molestas todos los malos momentos, las noches de lágrimas y las interminables dudas.

Ya no quiero seguir topándome con la flor en mi camino, en mi mirada, en mis pensamientos. Quiero arrancar esa página, actuar como si nada sucedió. Quiero dejar de hundirme más y más en la duda y la culpa. Quiero dejar de extrañar a mi pequeña y terca flor. Quiero cambiar todo esto. Ojalá el silencio expresara las palabras que no le puedo decir, ojalá el viento se llevara mis pensamientos, ojalá este verano me mate de calor, ojalá...